Carta por conflicto en torno a las encuestas obligatorias de evaluación de desempeño docente

Copiamos textual la carta que presentaremos en lunes 18 de junio. Hoy juntamos varias firmas y el lunes mismo entre las 10.30 y las 13 h estaremos en el hall de Pasaje Gutierrez para que quienes quieran informarse del conflicto o adherir a la nota puedan hacerlo. Repetimos que quienes quieran firmar y no puedan acercarse pueden mandar un mail con  nombre, apellido, DNI y carrera a aylu.pr@hotmail.com
También recordamos que las agrupaciones que quieran sumarse escriban a ese mismo mail incluyendo los datos personales de algún vocero del grupo. Hasta ahora sólo El Hormiguero firmó como agrupación, que es el mismo grupo de chicos que empezó con la idea de la nota colectiva, pero estería bueno que todas las agrupaciones que se mencionan y que debaten estén presentes en la firma.

Un saludo a todos!

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18 de Junio, 2012

S. C. de Bariloche

Sr. Rector Lic. Juan Carlos Del Bello

Con copia Vicerrector  de la UNRN sede Andina, Lic. Raúl Moneta Aller, y a la Secretaria de gestión administrativa de la UNRN sede Andina, Lic. Laura Totonelli

Por medio de la presente manifestamos nuestra inquietud respecto de las encuestas de desempeño docente que se nos solicitan como obligatorias para la inscripción al llamado de finales de Julio. Diferentes puntos no terminan de parecernos claros. Los detallamos a continuación:

En primer lugar, así como a los firmantes, a muchos estudiantes que se han manifestado por otros medios, nos resulta inentendible de qué forma se nos garantiza el anonimato si accedemos a las encuestas a través de nuestra cuenta de SIU Guaraní, sistema en el que figuran todos nuestros datos. No hace falta aclarar lo incómoda que la situación puede resultarnos a los estudiantes, al tener que calificar a algunos docentes que luego reencontraremos como evaluadores nuestros en las mesas de finales. El anonimato en esta clase de encuestas resulta fundamental para que éstas sean realmente útiles a la institución, para que los datos obtenidos sean lo más auténticos posibles, libres de cualquier tipo de coerción.

Por otro lado, el acceso a mesa de finales es un derecho estudiantil que bajo ningún concepto puede ser retirado por el simple hecho de no contestar una encuesta con la que muchos no estamos de acuerdo. Se esperaría que una institución seria no recurriera a este tipo de medidas para obtener los resultados que desea. Los estudiantes repetimos nuestro repudio por la obligatoriedad de las encuestas de desempeño docente.

En tercer lugar, detalle que nos resulta extraño, en ninguno de los años anteriores hemos tenido acceso a los resultados y conclusiones producto de estas encuestas. No sabemos en qué lugar ni en qué momento habrán de analizarse los datos que estamos proporcionando, ni sabemos quiénes son los encargados de estas tareas, ni la forma en que se van a analizar los datos para extraer los resultados pertinentes. Así como es nuestro deber contribuir al mejoramiento de la institución aportando nuestras opiniones, resulta ser nuestro derecho conocer las conclusiones a las que se arriba a partir de ellas. Incluso creemos que es nuestra obligación y nuestro derecho, a la vez, estar presentes en las instancias de análisis, testificando un accionar metodológica y políticamente correcto.

Un detalle que nos sorprende a muchos estudiantes de la sede es que, si bien en el boca-a-boca -porque, como dijimos, datos oficiales no tenemos- algunos docentes son calificados de manera negativa año tras año, estos docentes siguen en sus puestos o incluso sostienen la coordinación de una carrera. Estos docentes, lejos de sentirse responsables de su bajo rendimiento, parecen molestos por la calificación negativa y han llegado incluso a interpelar a estudiantes (otra vez, esto nos lleva a replantearnos el anonimato de las encuestas), cuestionando sus razones, en la instancia de finales.

Esto nos lleva a plantearnos qué sentido tiene expresarnos, qué peso tiene, para la Universidad, nuestra opinión. ¿Qué acciones se toman a partir de nuestras encuestas? Resulta básico, antes de esperar que los encuestados respondan, especificar para qué se quiere que lo hagan.

Un tercer punto sobre el cuál esperamos una respuesta, al menos en las encuestas sucesivas, refiere a la forma que tienen las preguntas y las respuestas. Preguntas esquemáticas y respuestas poco flexibles no nos posibilitan expresar las ideas que tenemos. Es muy difícil, a partir de los datos que se pueden obtener de este tipo de preguntas, construir modificaciones. Creemos que estos formularios no permiten al estudiante expresar realmente su opinión. Teniendo, la Universidad, tan buenos sociólogos, nos asombra que las encuestas sean tan rudimentarias. Cuestiones como la puntualidad parecen tener el mismo peso que la disponibilidad del docente ante las consultas de los estudiantes, y toda nuestra opinión respecto de un profesor debe reducirse a unas pocas categorías inexactas que van desde lo “malo” hasta lo “excelente” sin que se nos sugieran parámetros de lo que cada calificación significa. Además, y aún sobre este tema de forma y contenido de las encuestas, queremos aclarar que la Universidad no son sólo docentes y estudiantes, sino que también existen empleados administrativos, vicerrectores, coordinadores de carrera, y un rector con quienes los estudiantes tenemos trato más o menos habitual, por lo que también debemos expresarnos sobre ellos. En definitiva, todos perseguimos el mejoramiento de la institución, y la institución somos todos: este conjunto de administrativos, docentes, estudiantes y directivos en sus diferentes niveles.

Estos son, entonces, los puntos sobre los que pedimos aclaración:

· ¿De qué forma se garantiza el anonimato en las respuestas otorgadas a través del sistema SIU Guaraní?

· ¿Quiénes cuándo y dónde analizarán los datos obtenidos? Queremos que los estudiantes podamos presenciar este proceso.

· ¿Cuándo y dónde se publicarán las conclusiones producto del análisis de las encuestas?

· ¿Dónde podremos encontrar las resoluciones que surjan a partir de este análisis?

Además esperamos encontrarnos con las próximas encuestas reformuladas, para que se nos permita ejercer nuestro deber de colaborar con el mejoramiento de la institución. Repetimos que teniendo un cuerpo docente constituido por muchos sociólogos, abrigamos la seguridad de que ellos pueden sugerir un mejor modelo de encuesta para que realmente sirva al fin que pretende tener.

Atentamente,